lunes, 30 de mayo de 2016

Reseña de El túnel, Ernesto Sabato


En una ocasión, en clase de lectura, la maestra planteó una actividad que recurría a la lectura de diferentes novelas, por equipos de cuatro integrantes. En mi caso, a mi equipo le tocó leer El cartero de Neruda, pero ese es otro tema, del cual hablaré otro día. Pero el fin de todo esto es, que, a otro equipo, le toco leer El túnel. Al final, pasábamos por equipos al frente y exponíamos la novela, hablando del argumento, personajes, vida del autor, etc. Era ciertamente aburrido, y no porque no me gustaran los libros que se presentaban, ya que la mayoría se denotaban interesantes e incluso tiempo después los leí, pero lo que se hacía abrumador era la clase, el poco esfuerzo que se hacía por hacer un poco más interesante esas horas de Lectura. Pero no vengo exactamente aquí a criticar el sistema educativo de mi escuela, y el modo de enseñar de ciertos profesores que en lugar de terminar acercándonos a las letras, nos alejan; eso es para otro día. 
Lo que ocurrió en una de esas tan tediosas clases fue que un equipo habló de la que se volvería una de mis novelas favoritas de cualquier autor latino, y es este que aparece en el título. Sí, del gran maestro, Ernesto Sabato, que desde entonces se ha vuelto uno de mis autores favoritos, cuya obra, aunque no es en sumo, extensa, es lo bastante buena dentro de si misma como para hablar sobre de esta durante un largo tiempo. De sus obras de ensayo y de sus otras dos novelas no abarcaré nada, ya que ahora estaré fundido en la totalidad de lo que es su primera novela. 
La razón por la que he dado tanta introducción con respecto a la forma en que llegué a conocer la obra del autor –una de las pocas cosas que en verdad agradezco a la escuela– es porque en la exposición de la novela se dijo algo que, al principio, creí que me había arruinado la trama del libro. Y es que las compañeras que expusieron contaron a gran detalle la trama de la novela, pero no dijeron un pequeño detalle del principio si no hasta el final. Prácticamente pensé que ya me habían contado el final de todo, pero aun así por lo oscuro de la trama, me propuse a leerlo; y, sorpresa la que tuve cuando leí el primer párrafo del libro. Es más, lo citaré: 

"Bastará con decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne..." 

Y con este pequeño fragmento descubrí que esta es una novela engañosa, ya que, sí, ese es prácticamente el final de la novela. Un final que ya sabes, ya imaginas, pero que aun así, resulta inesperado. 
Para quienes no han tenido la oportunidad de leer esta magnifica obra (y yo no sé que esperan) creerán que ya no tiene sentido leerla, ya que desde el principio  ya saben como concluirá, pero déjenme hablar un poco más, pero primero, hay que aclarar ciertas cosas. 

Trama: ¿De qué trata El túnel? 

De un asesino, de alguien que solo comete un crimen, así porque sí. Pues no, en su totalidad no. El túnel es la historia de un pintor que ha sido incomprendido toda su vida, y no solo por creerse un artista excéntrico que tiene una forma de ver a todos muy desapropiada; sino que es un hombre que ha vivido siempre con un pensamiento, muy radical a mi punto de vista, y muy metafísico de las cosas, que quiere explicaciones para todo, que no se encierra en el aura de la duda y menos en el de la fe. Juan Pablo Castel, que es el protagonista y quien nos cuenta la novela en primera persona, es un hombre complejo, con una personalidad que puede asustar a primeras instancias, pero que si se lee con más detenimiento la obra, y tratas de comprenderlo un poco, veras que el no es el malo de la historia. En verdad no hay malos ni buenos, solo él y ella. 
El túnel consiste de una historia de amor, aparentemente, pero para nada es una historia feliz, al contrario, es de lo más triste. Dentro de la trama, se habla de como Juan Pablo conoce a María, un chica que se quedó viendo una de sus pinturas en donde él había puesto un detalle pequeño quien al parecer nadie tomaba en cuenta, pero ella sí, parecía que ella había comprendido el verdadero sentido de su obra. Lamentablemente la chica desaparece el mismo día que la vio en la exposición de arte en donde él había puesto su obra, y desde entonces soñó mucho con ella, con encontrarla y como se acercaría a ella para hablar. Pero todos eran sueños. 
Pero ocurre que, un día, la ve caminando en la calle, y él comienza a seguirla y así, tras muchas complicaciones, por fin le habla. Y es cuando los dos comienzan a verse seguido y él comienza a enamorarse de ella, y ella, al parecer, de él. 
Pero aquí, María Iribarne no es solo una chica frágil y sensible que está en búsqueda de un gran amor, sino que es un personaje complejo, con una personalidad que puede llegar a irritar pero que también atrae, y eso es lo que engancha a Juan Pablo; y también hace que la odie. 
María es una mujer con muchos secretos, y muchos misterios. Representa más el lado opuesto de Juan pablo, lo que hace de la novela no una historia de amor, sino el enfrentamiento de un individuo contra alguien que representa todo lo que más aborrece, y en parte, es lo que más ama. Es por eso que el final ya está desde el principio, porque todo conlleva a un clímax inevitable, es una lucha interior de lo más oscura, de lo más inesperada. 
Con el paso del tiempo, Juan Pablo se va dando cuenta de los secretos de María, de sus aventuras con varios hombres, con los cuales a todos les juraba amor, y hasta incluso, a espaldas de su esposo, porque sí, es casada. Y es todo este proceso, toda esta trapisonda la que hace que al final Juan Pablo decida matarla. Aun así es más que eso, es un proceso, todo un camino el que nos guía al asesinato. No es cil terminar de leer la novela, porque como ya dije, el final se vuelve inesperado. 
En la novela suceden más cosas, muchas más cosas que velen la pena contar, pero que me gustaría no retomar para no contar toda la novela, creo que esto ya es más que un gancho necesario. 

En la trama vemos un desarrollo mental muy profundo de un solo personaje, pero este representa más que eso, es toda una ideología. No es una novela que este en el presente, sino que no tiene tiempo. Todo transcurre sin rumbo, pero aun así, por más desviaciones que tenga, es inevitable lo que sucederá. Puede llegar a ser muy depresiva para algunos, y es así, ya que grandes gotas de pesimismo se encuentran entre cada verso, dialogo y soliloquio que tiene Juan Pablo. Pero eso no le quita nada de buena novela, ya que sí, está estupendamente bien escrita. 
Y eso es por lo que admiro a Sabato, por entregar una obra con u estudio psicológico como nunca se había visto, de una forma tan convincente y hermosa. El proceso destructivo del protagonista es atrapante, y puede que muchos llegue a identificarse con la manera metafísica de ver el existencialismo de este autor. Yo me identifique. 
Cabe recalcar que hay muchos puntos de vista de esta novela, que está abierta a grandes interpretaciones, una de las cuales con las que me quedo es con la que dice que María es la comprensión de la totalidad y el absoluto y, al mismo tiempo las zonas oscuras, lo que hace que al final sea asesinada. 




No me cabe nada más que decir que es un gran libro, una obra que considero, todo el mundo debería leer. Y uno de los puntos que se le puede poner a su favor es que es una novela corta, demasiado corta para algunos, que puedes leer incluso en un viaje largo, o en una semana, con unos cuantos capítulos por día. Es una novela ágil, que se acomoda con todos, moldeable y de fácil lectura, pero que eso no loe engañe, es mucho más que esa simple historia. Como ya debieron haber visto, es un mundo compuesto por menos de disientas páginas, lo que la hace más accesible para todo público, más para los venes. 
Además que las referencias que se hacen hacia lo que es el túnel, con lo que se gana su título, es de lo más me gustó de la novela, con la simplicidad con la que te absorbe a un mundo oscuro y solitario. 
Al final no sabrá que decir, y si, es tu caso como el mío, que te quedas con más ganas de Ernesto Sabato, y más de su obra tan perfecta, no te preocupes que tiene otras dos novelas que no te defraudarán. 

Por: SM_David 

Fuentes: 
  • Sabato, Ernesto (1948), El túnel, Seix Barral, Argentina. 
  • https://es.wikipedia.org/wiki/El_t%C3%BAnel_(novela) 

lunes, 23 de mayo de 2016

¿Qué haré aquí?

Un simple ensamble de lo que son mis pensamientos más recurrentes, de mis ideas y de cosas de las cuales me gusta hablar. A falta de tener alguien real con quien comunicarme, creo que este podría ser el mejor medio para expresarme. Esto y más, mucho más, presentaré, con las mejores palabras que pueda producir de mi escasa experiencia con las letras, lo cual, creo, es evidente. Aun así esto será parte de mi refuerzo para mejorar, dar una visión al mundo de lo que hago, y así, recibir de manera recíproca una opinión de lo que escribo, cómo lo escribo y de los temas que llego a tratar.

Acepto que no soy muy seguidor de la mayoría de los gustos populares, por lo cual aclaro que, dentro de las entradas, hablaré más que nada que a mí son de gran interés, y que puede que a la mayoría no le llegue a interesar, y eso no me preocupa, pero aun así me gustaría que todos dieran un vistazo a todo, a la amplia gama de temas que puedo desarrollar, y no encerrarse en la monotonía de lo que uno acostumbra a ver o leer y releer. Esa es una de las principales razones por las cuales hago esto, para hablar más de lo que sé, para ampliar el rango de espectadores, dando a conocer cosas que pueden llegar a ser casi totalmente desconocidas. Y sobre todo, para conocer.

Y tratando de no dar más preámbulos, acortaré esta presentación diciendo que haré lo posible por que la entrada de los blogs sean semanales, uno cada lunes. Tratando de cumplir mi promesa, he de enfrentarme, pues, a grandes retos. Seré lo más flexible posible. Y sé que no doy mucha información más detallada de mi persona, pero con el tiempo esto se ira desarrollando. Por ese lado no teman.

Es todo, ya está. Está hecho y ya no hay remedio. Solo me queda continuar. Hay mucho de que hablar, tengo mucho que sacar de mi interior. Pero tendré paciencia; esperar no es malo, lo malo es encasillarse. Estamos, ya, dentro. No hay vuelta atrás. Puede que sí. Mejor seguir este camino recto, porque, oye, se bifurca.

El apocalipsis de SWANS

La experiencia del apocalipsis a través de la música. En los tiempos que se viven, la ilusión del final de la vida en el mundo se ha conv...