lunes, 15 de agosto de 2016

Juan Rulfo y el apogeo del criollismo

Después de la primera guerra mundial, el viejo continente quedó destrozado, y la idea de una Europa superior ante la barbarie que representaba el continente americano quedó igual. Los escritores que se habían influenciado de los grandes exponentes de países como Francia, España, Inglaterra, Rusia, ahora se desvanecían. Entonces llegó una generación más adecuada al mundo de la literatura hispana. Los nuevos escritores ya no eran hijos de las dictaduras coloniales, la independencia de los países americanos se hacía notar, y ahora lo que se veía eran las fuertes crisis que se vivían internamente, la pobreza a la que ya estaba acostumbrada el pueblo, la desigualdad, la escaces; y de dolores de tierra nació un movimiento que fue testigo de este dolor: el criollismo, nacido después de la primera guerra mundial y culminó al rededor de los años en la que la segunda terminaba.

Y en este movimiento también hubo singularidades: a pesar de que se compartió en todo el continente hispanoamericano cada país tenía aspectos singulares, entre los cuales cabe destacar

  1. La novela y el cuento de la Revolución mexicana de estilo poético y épico, sin perder lo vigoroso y rápido
  2. La prosa ecuatoriana de carácter proletario, crudo y realista  de manera desenfrenada, con un uso desmesurado del dialecto.
  3. En América central, la perduración y la brevedad del costumbrismo; la combinación de la literatura con la pintura, el anti-imperialismo como tema vigente.
  4. Prosa ampulosa y brillante de países del caribe.
  5. El individualismo chileno; detallado y de ritmo lento.

Criollismo
Y es en todo estos años en los que florearon grandes autores que hoy en día siguen siendo reconocidos como lo mejor de lo mejor en la historia de la literatura que ha vivido nuestro continente. Se pueden resaltar grandes y verdaderos nombres de honor como el guatemalteco Miguel Ángel Asturias, el uruguayo Horacio Quiroga (considerado uno de los padres del cuento hispanoamericano con sus técnicas revolucionarias y sus ambientes hostiles), los mexicanos Martín Luis Guzman y José Revueltas, el salvadoreño Salvador Salazar Arrué (Salarrué), y el dominicano Juan Bosch; grandes autores de grandes obras, en las cuales se puede resaltar lo mejor que el criollismo, lo mejor de su técnica y de su temática, y que ha planteado las bases de la literatura que, años más adelante, dominó al mundo y aun hoy posee más reconocimiento. He realizado esta introducción del criollismo para hacer resaltar los nombres de los autores que he citado para poder así no perder la vigencia de su obra magistral que debe ser reconocida en las décadas siguientes, ya que aun componen todo un mundo por descubrir.

Dejando de un lado el hilo de la memoria, hay que hacer un recorrido en el tiempo, hay que ver que es lo que pasó después de que el criollismo se generara ya como un movimiento en varios países mientras se creaban grandes diferencias de estilos, pero que aun así han logrado clasificarse por su temática general: la vida en los campos, en las zonas pobres de América. El criollismo pegó como gran influencia en los escritores que nacían, había unos que se enfocaban en la crudeza de las revoluciones mientras otros hablaban más de lo triste que es la vida en los campos, los mitos que surgen en los pueblos pequeños y los conflictos internos ante temores como la muerte desde perspectivas tan inocentes y humildes.Pero, a pesar de lo bien que se estaba levando las influencias criollistas, el primer movimiento netamente americano, surgió un problema que fue lo que acabó con lo que yo llamo, su primer apogeo: lo que sucedió fue el inminente proceso de urbanización de las capitales de la mayoría de los países, proceso que comenzaría a mediados del siglo XX.

Tomando como raíz (base, cimientos, fondo) lo que nos dejó el criollismo, y con las nuevas influencias de los problemas de la ciudad, y con el nacimiento de nuevas generaciones que se sometieron a la vida entre calles urbanizadas, surge lo que hoy se conoce como el cosmopolitismo, un suceso que acaeció en todos los países de todo el mundo ante los estragos de las revoluciones industriales, la visión del hombre ante la máquina, el impacto de los edificios, y más adelante de los rascacielos, el camino en que nos dirigió la creación del automóvil, de las redes de comunicación, de las luz eléctrica y la incursión de los electrodomésticos como herramientas necesarias para una vida llevadera. dentro de este nuevo movimiento que nunca murió y solo se adaptaba a las sugerencias de cada región surgieron diferentes "escuelas" -si se pueden llamar así-, tres convalecientes que tuvieron primero un lugar en la pintura, o las artes plásticas: el surrealismo, el cubismo y el realismo mágico; y el existencialismo que surgía de la filosofía.
Surrealismo
Realismo mágico


Cubismo

Para hablar de estas "escuelas" creo que se necesita más tiempo, se necesita una introducción para cada una y un análisis de todo lo que nos otorgó, de las obras y los autores que las representaron y como se han ido alterando y deformando con el paso del tiempo, el legado que han dejado, la fuerza con la que pegan hoy en día, y como de eso se transformaron el los movimientos siguientes de la literatura hispanoamericana como el neo-realismo y la llamada década del  Boom, para eso creo que dedicaré otras entradas, pero ahora me enfocaré en uno de los autores que, en esta época del cosmopolitismo, surgió como uno de los más grandes escritores, y también de los más extravagantes.

Juan Rulfo nació en Sayula, Jalisco, en México. Vivió en un ambiente de pobreza extrema, ante un paisaje de muerte y dolor familiar que incrementaba año con año. Su niñez no fue nada fácil -eso se nota- y durante su transición de adolescente a adulto logró estudiar para contador. Sus dos padres habían muerto cuando él era un niño y vivió en la ascienda de su abuelo. Aquí hay un paso gigantesco, en el que después de esforzarse logró viajar al Distrito Federal (en esos años) donde comenzó su trabajo como oyente en la facultad de Filosofía y letras de la UNAM. Durante el periodo en el que trabajó y se mantuvo en clases, comenzó a escribir sus primeros cuentos, unos fueron publicados en la revista Pan, de Guadalajara. En 1952 obtiene una beca del Centro Mexicano de Escritores, con la cual logra terminar y publicar un libro de cuentos: el llano en llamas, y poco después, con el apoyo de la misma beca su primera y única novela: Pedro Páramo. De esos dos libros que publicó recibió rápidamente elogios de la critica, son apreciados aun hoy en día y se ha escrito montones de artículos respecto a lo que hablaba, del simbolismo de sus obras, y de la calidad que le mereció gran respeto. Murió en 1986.

Pero, a pesar de todo lo ya dicho, de todo lo que se sabe y se puede saber de su corta obra literaria, hay un aspecto que siento, casi no se frecuenta en las obras de Rulfo, y es la relación que estas tienen con el criollismo a pesar de pertenecer al movimiento cosmopolita en la escuela del realismo mágico y existencialismo, etiquetas que el nunca dejó de desconocer. Porque es así: las obras de Juan Rulfo nos muestran paisajes siniestros, pueblos abandonados en los confines de la ciudad, las zonas de más pobres del México que él vivió, la desdicha de la gente humilde, sencilla y analfabeta; pero no hay que dejar de notar que no siempre un movimiento literario se basa en la temática que generalmente se aborda, sino como se aborda. el modo en que Rulfo trataba a sus personajes han hecho que sus cuentos y su novela vallan más allá que una denuncia de lo triste que es vivir en el campo, de lo desolador o de lo mortífero, sino que él da un punto de vista más personal, una visión más existencialista mostrándonos no personajes anónimos que personifican lo paupérrimo de la sociedad proletaria -como lo hacía el criollismo-, sino que él se empeña en mostrarnos personas ante situaciones que parecen ir más allá de lo normal pero en los paramos que él vivía son de lo más común; es una lucha interna, por no dejarse dominar por los fantasmas del pasado, en donde se toman distintos puntos de vista de lo que nos rodea y hace incluso cuestionarnos la propia realidad, nos hace pensar más en el tiempo y la mucha o poca importancia que le prestamos. es por eso, sí, por eso y nada más que su obra es y será recordada.

Ahora recordando el título de esta entrada, de como es que se puede considerar a la enorme obra de Juan Rulfo (no por cantidad, sino por calidad) como el segundo apogeo, y, desde mi punto de vista, más importante de los años del criollismo se compone al paralelo que la madurez del cosmopolitismo como genero y movimiento. Vemos una técnica experimental, un modo de escribir rico en dialogo y párrafos cortos, con ideas sensatas y que van directo al grano, un estilo tan propio y que puede seguir impresionando a pesar de su antigüedad, que no se puede compara con nada más en el mundo. Ahora no me gustaría tanto abrazar el nombre de Pedro páramo, su novela que tanto he disfrutado leer y releer, sino más que nada de sus cuentos, y de como en unos puntos puedo explicar por qué estos representan la máxime de la influencia criollista, dándole un sentido más atrayente a la vida mexicana e hispanoamericana al resto del mundo.

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Primero, uno de sus cuentos más conocidos: ¡Diles que no me maten! en el que se establece un ambiente más tenso al practicar como estrategia el inicio del cuento con lo que es casi el final. El primer dialogo es el mismo que el título del cuento, y con eso nos revela ya el conflicto del protagonista, la cual es su temor ante la muerte, una virtud que pertenece más a la gente de la ciudad, la cobardía y el sueño de un final tranquilo, cosa que se va revelando más en el proceso del cuento. Como ya he dicho, en su obra domina el dialogo, y aquí se nos presenta todo en esta forma, tanto así que la voz del narrador no hace sino contar pocas acciones y situaciones, todo se establece con lo que dicen los personajes, como que Justino, el hijo del protagonista tiene familia, el peligro que corre él mismo si hace algo para evitar la muerte de su padre, y la razón por lo cual lo van a asesinar. Hay un dialogo en especial que funciona como resumen al mismo tiempo del cuento, lo cito:

"...Ya he pagado coronel. He pagado muchas veces. Todo me lo quitaron. Me castigaron de muchos modos. Me he pasado cosa de cuarenta años escondido como un apestado, siempre con el pálpito de que en cualquier rato me matarían. No merezco morir así, coronel. Déjeme que, al menos, el Señor me perdone. ¡No me mates! ¡Diles que no me maten!"
Diles que no me maten
En este pequeño discurso se habla muy bien de lo que acontece en el cuento, y para no hablar más de la trama que, a pesar de ser breve y concisa, genera gran suspenso. Vemos un conflicto interno muy apresurado, que hace vertiginoso el ritmo del cuento, y desde el principio las preguntas se contestan casi sin dejar cavilaciones, sobre el crimen, la razón del asesinato de Juvencio Nava, cómo ha terminado en la situación, la razón por la que no desea morir, la razón por la que escapó de una muerte imaginaria al principio pero ahora palpable... Hay mucho que decir, pero algo que es más notable es la forma en que se presenta el relato, con diálogos, como aplicación de la tercera persona y son saltos inesperados, cambia a la primera persona, hablando más en modo de soliloquios.

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Hay otro cuento que para mi es imperativo poder comentar; su nombre: Anacleto Morones. Para mi es necesario resaltar la importancia de este producto de Rulfo ya que  se ve una faceta de él no tan recurrente, que es la sátira, la vista cómica de la realidad, y de una muy palpable en la que se tratan temas como la religión y el juego del engaño. Hay que tener presente que este cuento es más una especie de farsa en la que poco a poco se nos irá revelando la verdad sobre el niño Anacleto, la verdad detrás de los "milagros" que realizaba y la mentira de su santidad; todo visto a través de una intensa platica entre diez mujeres y nuestro protagonista, Lucas Lucatero. Lucas también funciona como narrador del cuento, que nos delata todo lo que ocurrió en la tarde que lo buscaron para que acompañara a la procesión de las mujeres para así, dar testimonio del niño Anacleto y así conseguir la canonización. Poco a poco, con los diálogos cortos se revela la vida de los personajes, se les da tridimencionalidad y fuerza, se vuelven personas en tan pocas páginas, con virtudes y defectos, y muchos misterios que dejan una incógnita al final que no hace más que querer volver a leer el cuento para tratar de descubrir todos los misterios. Es sencillo de leer pero siempre conlleva a una discusión, sobre lo que era real y lo que era mentira, y aquí es donde vemos más a flote la escuela del realismo mágico, hablándonos de algo que puede resultar inverosímil, en un ambiente de engaño y frialdad. Pero, más que nada resaltaría el final, las últimas palabras que se escriben, una escena corta pero graciosa, que a mucha diferencia de lo que ocurre en sus otros cuentos en donde se ve más viva la tragedia y el dolor interno, nos da un final suave, relajado y que puede plantar una sonrisa en tu rostro:

"Después ella me dijo, ya de madrugada:
—Eres una calamidad, Lucas Lucatero. No eres nada cariñoso. ¿Sabes quien sí era amoroso con una?
—¿Quién?
—El niño Anacleto. Él sí que sabía hacer el amor."

Solo una vez que se haya leído el cuento, se entenderá la gracia que hace este pequeño fragmento, un final divertido y trágico a la vez, con implicaciones fuertes pero que, extrañamente, nos deja con un buen sabor de boca, nos deja satisfechos. Sin duda hace que nos recuerde todo el cuento, nos otorga un resumen catastrófico y risible, cosa muy extraña en Rulfo pero que también se puede apreciar en otros cuentos como El día del derrumbe.

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Sin duda tampoco se puede hablar bien de Juan Rulfo sin recordar Nos dieron la tierra, y su inicio tan hermoso, tan triste y tan solitario: el inicio de uno de los mejores cuentos jamas escritos, la introducción perfecta a su mundo literario, al llano en llamas, al lugar hundido en donde la historia de nuestros héroes y villanos se torna en una encrucijada.

"Después de caminar sin encontrar ni una sola sombra de árbol, ni una semilla de árbol, ni una raíz de nada, se oye ladrar a los perros.Uno ha creído a veces, en medio de este camino sin orillas, que nada habría después; que no se podría encontrar nada al otro lado, al final de esta llanura rajada de grietas y de arroyos secos. Pero sí, Hay algo. Hay un pueblo. Se oye que ladran los perros y se siente en el aire el olor a humo, y se saborea ese olor de la gente como si fuera una esperanza.Pero el pueblo está todavía muy allá. Es el viento el que lo acerca.Hemos venido caminando desde el amanecer. Ahorita son algo así como las cuatro de la tarde. Alguien se asoma al cielo, estira los ojos hacia donde esta colgado el sol y dice:—Son como las cuatro de la tarde."

Desde estas primeras palabras ya comienzan a notarse varios de los puntos fuertes del autor, y su estilo, lleno de oraciones cortas, de ir al grano casi sin cavilaciones y por medio de la descripción de acciones nos muestra la situación. Se intuye que se habla de un grupo de personas, te imaginas un paisaje desolado y cubierto de un sol infernal, se dan vagas ideas de esperanza y de como esta se pierde; nos dicen que tienen sed, que tienen calor, que están perdidos, que están desolados; nos adentran a la situación con los sonidos, con las sensaciones y la repetición de frases que se guardan fácil en la memoria "se oye ladrar a los perros", "son como las cuatro de la tarde", y más dentro del cuento completo. Esto nos introduce dentro de un personaje sencillo, pero que puede sufrir tanto como nosotros, nos enseña que es humano y que, como todos, posee defectos, posee aspectos que lo hacen relacionarse. Nos habla de otros, poco a poco se introducen también y el paisaje termina de pintarse, se dan los últimos toques, y con el final, tan desolador

"Nosotros seguimos adelante, más adentro del pueblo.La tierra que nos han dado está allá arriba."

no termina de contarnos una historia concisa, no hay una trama tan clara y solo es un planteamiento de descripción del paisaje, el paisaje en donde transcurre todo El llano en llamas, y, me atrevo a decir también, su novela Pedro Páramo.

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Aun hay más cuentos, y estos breves análisis apenas si hacen justicia de lo que merecen. La obra de Rulfo es sin duda de mis favoritas, la he leído y releído y sigo encontrando cosas nuevas, gustos nuevos, se adecuan muy bien a los paisajes que me rodean, y creo que por eso yo sigo encajando bien con los personajes que parecen que no son para nada fantásticos. entiendo la razón por la cual Juan Rulfo no le gustaba ser fichado como realista mágico, porque él no quería hacer metáforas de la sociedad en moderna con las personas que protagonizan sus cuentos; él quería escribir la realidad, y fue en esa realidad en donde encontraba el soporte para olvidar su pasado, un triste pasado.

 

En ocasiones he visto que a él se le ha comparado con Juan José Arreola, que entro los dos poseen muchas similitudes (a parte del nombre), que desde mi punto de vista solo es por la forma en que se presentaron sus obras, ya que los dos solo tienen una novela y una colección de cuentos, ambos son calificados dentro del realismo mágico y ambos son mexicanos. Para mi no hay comparación, sus obras son mundos diferentes, ambos buenos, pero muy diferentes aunque hablan casi de lo mismo. Si me dieran a escoger, en estos días, me quedaría sin duda con Rulfo; después quién sabe.

Nada puede negarse de la relación que tenía Juen Rulfo con el criollismo, es el apogeo más reconocido y que más ha dado de qué hablar. Con eso da orgullo poder leer esta etapa de la literatura de hispano-américa, nos da a entender más de las letras españolas desde el punto de vista de un mundo pisoteado, de las bajas cumbres, porque es ahí, solo ahí, donde la magia convive con la realidad, en donde solo este tipo de historias pueden ser escritas, y en donde nunca llegará a hablarse con fantasmas, nunca se podran derrochar santos ni podrán darse los lujos de acariciar la tierra seca con infinita tristeza, y comodidad.

FUENTES:

Mentón, Seymour, 2010, El cuento hispanoamericano, décima edición, FCE, Colección popular.
Rulfo, Juan, 2002, Pedro Páramo, editorial Planeta.
Rulfo, Juan, 2002, El llano en llamas, editorial planeta.

lunes, 8 de agosto de 2016

Literatura en la televisión

Hay ocasiones -no siempre- en las que decido tomar un descanso de usar arraigadamente mi cabeza para desconectarme en una de las acciones modernas que menos necesitan de nosotros como espectador (o se ha dicho que es así): ver televisión.



Sí, es verdad que la pantalla digital o analógica, o como se pueda ver, ha implantado aparentemente más males a la sociedad moderna que beneficios; cosas por la cual ha sido satanizada -desde mi parecer, de forma injusta- en las redes sociales, en las manifestaciones de índole insurgente (directas a la política moderna) y entre los grupos de "intelectuales". La realidad puede ser otra, ya que, como paréntesis, hay que tener en cuenta que en en el mundo en donde vivimos es muy presurizado, veloz, vertiginoso, y etiquetado con demás adjetivos que puedan representan desesperación; nuestra sociedad es así, el sistema del futuro es así y no hay nada para poder evitarlo, y lo malo no recae en las consecuencias que se avecinan con el cambio, con las personas que se acostumbraron a un mundo antiguo ahora ya decrépito, sino en como será tomado por las generaciones que llegan, por los pequeños que nacen rodeados de aparatos que se han desarrollado en más de medio siglo de investigaciones -que en realidad fueron muy gigantescas- aprendiendo los modos de la modernidad en pocos meses, o días; con todo esto no doy más que la introducción para hablar de algo que debe de estar muy presente en todos nosotros, en los nuevos modos de aprendizaje, en las cosas que se deben de enseñar en los colegios de hoy en día, que es la lectura de los nuevos lenguajes, tanto como el cinematográfico, como el empleado en la televisión, que no poseen divergencias notables. Leer imágenes es lo del futuro, y aunque no quiero -para nada- desacreditar a los libros y cualquier otro medio de comunicación escrita (periódicos, gacetas, folletos, blogs, etc.) hay que tener en cuenta que lo que gobierna nuestra vida es este dialecto audiovisual, y que se ha apropiado tanto de la cultura popular que ha cambiado dramáticamente el destino de las futuras generaciones. Regresando al tema de la televisión, hay que aprender hasta incluso como perder nuestro tiempo; durante todo el día, casi las veinticuatro horas que, muy subjetiva mente, lo forman, en la pantalla chica (que llega hasta más de las cuarenta pulgadas o solo una pantalla del tamaño de una palma, hasta el tamaño del móvil) se transmiten información en imágenes, la mayoría en verdad no muy necesaria, sino solo entretenimiento barato que funciona más que nada para distraer el cerebro al grado de dejarlo siempre distraído: comedia sin sentido, chistes de mal gusto, programas sosos que nos dejan una enseñanza equivocada de lo que es la vida, productos vacíos que solo poseen como arma los cráneos vacíos, y demás vicios que han puesto en el estandarte de la discordia al aparato más revolucionador del siglo XX y XXI.

Pero, a pesar de todo, de todos los tabúes cosmopolitas que surgen con la basura que es pacaz de crear la televisión, aun hay un hueco de luz. ¿Qué pasa cuando encontramos algo de buena calidad en algo que ha sido inculpado con el delito de no tener nada de buena calidad? ¿Es posible encontrar un programa bueno? Con mi experiencia sentado frente a mi pequeño televisor sobre mi sofá café, puedo decir que sí, que hay mucho de que hablar que sucede en la televisión, hay muchas cosas que en verdad necesitan reconocimiento, que necesitan ser expuestas, dialogadas, debatidas, que nos abren la mente como espectador y que no funcionan solo como imágenes vacías, sino que nos hacen mover los engranajes que se llenan de telarañas al dejar la vida a los vicios. ¿Existe literatura en la televisión?



Antes de nada, o todo, otro paréntesis, otro aspecto que quiero hacer entender, y es el significado de la palabra literatura, ya que por distintos medios me he dado con la tarea de buscar una definición de los más estable, he acudido a poner la planteada por la Real Academia Española (RAE) complementada con lo que me encontrado en mi investigación:

se define siempre como un modo de expresión artística, arte que se vale del lenguaje, herramientas como la palabra escrita y en ocasiones, la hablada; un termino que ha nacido del latín "litterae", cuyo significado es "letras"; concepto que posee una estrecha relación entre el arte de la gramática, retórica y la poesía.

Quiero con esto llegar a la idea de que en la literatura, es necesario un lenguaje específico, un modo de comunicación directa con la cual se nos habla de un tema a través de una historia. Y ahora hay que ver algo, algo que ya decía antes, y era que en la industria de lo audiovisual, se tiene un propio lenguaje, se tiene los propios códigos, un abecedario que como cualquier otro se compone de símbolos los cuales, cada uno posee su nombre. Hay que indagar más dentro del mundo del cine para conocer esto, y al final les dejaré un vídeo en el cual se puede explicar la idea que quiero proponer. Pero a lo que quiero llegar, es que en un vídeo, en una película lo que vemos no es más que un texto, un texto que no todos sabemos leer, ya que como desde pequeños nos enseñan a entender cada símbolo del abecedario castellano -en nuestro caso como hispanohablantes- y que con eso comprendemos que con letras podemos formar palabras que a su vez forman oraciones, párrafos, textos, cuentos, novelas, informes, artículos, etcétera; también es indispensable conocer el significado de este lenguaje audiovisual, cosa que no se enseña del todo bien hoy en día, y que aun no pega con la fuerza necesaria a pesar del avance que vive nuestro mundo.

Al ver una película, como ya he escrito, nos están hablando, hay una historia que no solo se cuenta con los diálogos y las acciones, ni con la trama principal, sino que también involucra a lo que vemos, que no es solo un adorno o un modo de exponer más sencillo la historia, porque no, el cine no es sencillo. entender lo que dicen las imágenes nos puede hacer comprender las diferencias entre una buena película y una mala, así como el tener un buen conocimiento de la lengua española nos puede hacer diferenciar de un libro bien escrito y uno mal escrito. Todo es cuestión de saber leer, de saber donde van los espacios, las comas, las tildes y los nexos, y eso, como todo, solo se puede ir mejorando con la practica, con el leer a los buenos autores.

Y entrando en temática, alzando la pregunta que ya plantee ¿hay literatura en la televisión? Agora comprendiendo que así como un libro y una película son no más que textos que utilizan lenguajes diferentes, que se enfocan en comunicar, hay que hacer un breve repaso histórico.

En 1840, en Francia, ocurrió algo, dos aspectos que han revolucionado el mundo para formarlo en parte, como lo conocemos hoy en día. El empresario Émile de Girardin se veía en una fuerte crisis económica, lo cual no dejaba que lograra sostener sus periódicos, el más importante: La presse; pero tuvo dos exelentes ideas que fueron adoptadas por los diarios de otros países que crearon tendencias, una, vender publicidad entre las hojas, para así contratar el servicio de diferentes empresas, y la otra el poner en la parte inferior de las páginas, en la sección llamada folletón, se escribiera una novela por estregas, en las cuales día a día, mientras seguía publicándose el periódico, se fuera terminando. Esto atrajo a los lectores de la época, incluyendo a grandes escritores de la época como Honoré  de Balzac, entre otros. Y de ahí surgió un modelo de escritura que hoy en día ha sido adoptado de nuevo por la televisión.

En un mundo en donde los periódicos ya no atraen a tantos lectores con las modalidades modernas, en la televisión se tuvo la idea de agregar este modelo de novela por entregas paro con el lenguaje audiovisual: de ahí nacieron las series televisivas, que hoy en día han tenido un apego al público tan fuerte que es imposible no hacerlas notar. ¿Eso llega a ser literatura?

Una vez que ya tenemos el significado de la palabra -literatura- es tiempo de ver el sentido que nosotros le damos. Hay que indagar en lo que nosotros consideramos cuando nos dicen literatura, en lo que creemos, en lo sentimos. ¿Una película puede llegar a ser como una novela? No es fácil, y creo que tampoco necesario, comparar dos lenguajes diferentes, pero sí hay cierta cercanía. Ahora, en la televisión, en donde se ha adoptado lo mejor de este modelo del periódico La presse, que al mismo tiempo se sujeta de lo mejor que un libro nos puede ofrecer, hay que recalcar si se encuentra esto. ¿Hay literatura en la televisión? Yo creo que sí, y una muy buena, de calidad y potencia.

Podemos ver desde el inicio de grandes series, obras que ahora son parte de la cultura que se transmitían por episodios en la pantalla chica atrayendo a un gran número de espectadores que cada tarde o noche acudían a ver el nuevo capítulo, series como Lost (cuyo creador ha declarado que él cree que las series de televisión son los nuevos libros), Mad men, Breaking bad, Masters of sex, más reciente, Stranger things, etc., -sin contar las adaptaciones de libros-, ahora son alabadas, y nos entregan este propósito que mucho se ha comparado de un libro con el cine, que es, en resumidas cuentas, el tiempo. Muchos hablan que en las películas aunque sean buenas, no da mucho tiempo para conocer a todos los persones, más cuando es una adaptación literaria, y que en dos horas (o poco más) no se puede encapsular todo lo que un volumen con una buena historia en páginas, nos presenta. Y es ahí donde entran las series que influyen con nosotros, crecen con nosotros y nos presentan en tiempos largos una historia con la cual nos relacionamos más, que llegamos a apreciar más con personajes que se llega a querer u odiar. Así como lo hace un libro, porque no importa que tan corto sea, un buen libro nos toma más tiempo de lectura que muchas de las películas más actuales que salen hoy en día. Y para aclarar, no quiero con esto desacreditar al cine, ya que como quiero aclarar de una vez, no me gusta tanto comparar lenguajes que difieren tanto; pero hay que aceptar que en las series de televisión podemos encontrar lo más parecido a las novelas a las que tanto nos acostumbramos.



Como conclusión, se puede decir que no todo es malo en la pantalla chica, hay mucho material que se puede disfrutar, del que se puede aprender, que llega a semejarse a lo mejor de lo mejor, y que no hay necesidad de desechar, porque desperdicio no tienen. Y además de series, aun hay más cosas que se pueden rescatar, cosas de las cuales me gustaría hablar con más detenimiento en otras entradas ya que sino, esta se alargará más de lo debido. Hay que aprender a conocer, hay que diferenciar lo bueno de lo malo; no hay que satanizar las cosas porque no las comprendemos bien, mejor es informarnos de lo que nos quiere decir, hay que aprender diferentes idiomas, lenguajes, gestos; hay que explotar este mundo en donde vivimos para así no perdernos de todos los milagros que nos rodean. Mejor hay que investigar antes de criticar. Y desconectarse no significa apagar la cabeza, hay modos de aprender, hay modos de relajarse y de perder el tiempo, solo hay que saberlo como hacerlo bien.

FUENTES:

Enciclopedia de conocimientos fundamentales, volumen 1: Español y Literatura, UNAM - SIGLO XXI

García-Pelayo, Ramón, diccionario básico escolar, Larousse

CIBERGRAFÍA

https://fr.wikipedia.org/wiki/La_Presse_(France)
http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/cb34448033b/date1840
http://definicion.de/literatura/
https://www.youtube.com/watch?v=6DbrMsNn21w

VÍDEO DE RECOMENDACIÓN:

https://www.youtube.com/watch?v=03yd0buMTYI

lunes, 18 de julio de 2016

Cincuate


Navegando por Internet me encontré con esta referencia:

(del nahuatl)
cin = maíz
coatl = serpiente

y todo lo que se pueda decir de la serpiente cincuate.

Paralelo a esto mi padre me contó algo muy peculiar respecto a estos reptiles, que tenía, más que nada, que ver con los mitos a los que se les relaciona. Trataré de contarlo de la manera más breve, y con esto no me refiero a la menos acertada, teniendo en cuenta lo imprudente que sería hablar mal de una de de estos seres rastreros, tan majestuosos como repugnantes y tan grandes como pequeños los quieras ver, teniendo en cuenta el temor que pueden generar; y hablando del temor hay que hablar del pasado, del tiempo en que no se sabía con certeza lo que era cada animal, en donde los medios no podían acercarnos a ellos de una manera segura por medio de imágenes y escritos como este; en ese pasado es donde, sin remedio, solo se podía adquirir el conocimiento de una forma empírica. Y en busca de más de una respuesta ante tales misterios que oculta la naturaleza para el hombre de la sociedad temprana, las bestias llegaron en forma de gigantescos huesos dentro de cuevas, de animales incomprensibles que causaban daño, y de la continua relación de estos a aspectos más divinos.

Desde el principio se tuvo respeto a los cincuates, estas serpientes que se ocultaban entre los campos de maíz (cuando la agricultura ya era parte fundamental de la vida humana) se les vio como seres protectores a pesar del terror que podían inducir, terror nada diferente al que produce cualquier serpiente, hay que asegurarlo. Y con el paso rápido de las generaciones por este mundo ocurrió lo que siempre sucede cuando dos especies están siempre en contacto; pronto, todos aquellos que cuidaban de no encontrarse con cencuates en el camino entendieron que estos reptiles se ocultaban mucho en las milpas porque ahí encontraban gran cantidad de alimento: estas siempre se infestaban de ratones y demás pequeños roedores que eran todo un festín para la llamada desde entonces "serpiente del maíz".

De aquí surge el mito, la alabanza de pequeños grupos de agricultores que criaban a estos animales para tenerlos como -por decirlo así- armas de defensa. Los sencuates se ocultaban entre las milpas, mas no les hacían nada, las victimas siempre fueron los roedores desafortunados que creyeron encontrar buen alcance de alimento entre las grandes cosechas de maíz de los que son nuestros abuelos.



He de aclarar que la palabra coatl siempre me ha parecido muy curiosa, muy atrayente, de una forma que no podría explicar correctamente. o que aun no sé cómo explicar. Y más por su relación en tantas leyendas tan magnificas del pasado que ocultan las antiguas civilizaciones. Tal vez ellos soñaron con nosotros como ahora nosotros soñamos con ellos, y así mismo soñamos con lo que será del futuro, que será de todo lo que hemos construido cuando la eternidad no haga sino que comenzar, hay que tener en cuenta lo que es la eternidad para entender la nada, así como el todo que nos rodea, la realidad y los sueños, las preguntas sin respuesta y la filosofía de las culturas.


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No hace mucho, de esta fecha, que visite a mi abuelo, él vive en el estado de México, en un pequeño pueblo perdido entre los grandes llanos que predominan y entre las montañas, que yo sigo asegurando, ocultan pirámides en su interior; no hay que olvidar que en algún momento la mítica ciudad de Teotihuacan estuvo cubierta por grandes cantidades de tierra arrastrada por el viento en lo que han sido, siglos de olvido.

Junto con mi padre emprendimos este viaje que ya es habitual para mi. Y es entre sus grandes tierras en donde puedo encontrar una tranquilidad casi soñada, algo que no se consigue en la ciudad.

Y mientras tomábamos sombra de un gran árbol mi padre me anunció de algo muy extraño que es muy inusual, y era que un pequeño cardenal volando de rama en rama del inmenso tronco. Me explico que estas aves se les ve de cerca muy rara vez, ya que casi siempre se alejan de las personas, y si ven una de lejos, vuelan aun más lejos: animales muy cimarrones.

Y ante esta afirmación empírica se tenía la duda del porqué esa pequeña ave se encontraba tan llegada a nosotros. Pronto notamos que la pareja se encontraba ahí: el cardenal con el "sombrero rojo" que tanto lo distingue y su pareja, café y menos atractiva, pero que volaba más aprisa sobre el árbol.

-Aquí sucede algo extraño -afirmaba mi padre.

Yo no poseía mucho conocimiento acerca de estas aves, por lo cual no podía asegurar lo que decía.

en fin, perdimos mucho tiempo viendo a la pareja volar sobre nosotros, a una distancia de máximo unos cinco metros, y esponjarse alzando sus pequeñas plumas como si estuvieran a punto de tacar a alguna bestia del cielo, además de chillar y graznar como si hablaran con la furia con la que Dios expulso a los ángeles insurrectos del paraíso.

-También graznan, ha de haber algo por ahí.

Pero cuando nos dimos cuenta, cuando notamos la razón de este alboroto en miniatura ya era demasiado tarde, pues el sincuate que se arrastraba por los troncos ya había alcanzado el nido de la pareja ovípara, que había ocultado su pequeño hogar entre una rama muy alta, pero no imposible de alcanzar para un reptil tan legendario en estas tierras. Mi padre al notar la serpiente cazar a las crías que ya tenían pocos días de nacidos comenzó a lanzar piedras hacia la cabeza del animal, tratando de evitar el terrible final que ya había alcanzado a estos pequeños desafortunados. Me grito que la ayudara mientras mi abuelo corría lejos para evitar que no le cayera una de las grandes rocas que salían como proyectiles de nuestros brazos. Y mientras una de las crías era devorada otra salía volando, seguro que su primer vuelo ya que no había durado ni cinco segundos en el aire, para desplomare después sobre la tierra húmeda por las frecuentes lluvias.

Cuando la serpiente descendía hacía la tierra, abandonando el terreno áspero de la madera, mientras los padres chillaban sobre su nido vació, mi papá arrancó dos grandes ramas del árbol, me tendió una sin dejar de encontrarse a la defensiva y me decía que no perdiera de vista al reptil. Yo lo hacía, pero era difícil encontrar el cuerpo café y manchado del animal sobre el tronco que se secaba a la luz del medio día. Nos acercamos, pero cuando menos lo esperaba, mi padre ya gritaba que la había perdido de vista, yo igual; se había perdido entre las rocas del piso.

Pero, en un segundo, en menos del tiempo en que pude reaccionar para verlo bien, un golpe se escucho contra el tronco, y luego algo cayendo, un cuerpo frío que parecía ya haber perdido conciencia, el cuerpo del cincuate que había sido alcanzado por el palo de mi padre. Me acerque y él, victorioso, comenzó la tanda de palos contra el cuerpo vertebrado del animal que acababa de matar a otro; yo sentía que el ciclo se repetía, pues ahora, otro animal -pues no ha de olvidarse que también somos animales- mataba al reciente reptil que solo se alimentaba.

-Vamos, golpeale en la cabeza, que aun sigue vivo, y si no lo haces se escapará.

Apreté la vara que tenía en mis manos, no estaba seguro, pero tenía que hacerlo, era como terminal un ritual, una iniciación junto con la bandera de "así es la vida" la vida tan cruel que nos rodea, donde los más fuertes son los que sobreviven, o en este caso, los más sádicos. Y sin más remordimiento aplaste la cabeza de este animal divino varias veces hasta que sus músculos dejaron de reaccionar, y hasta que sus pequeños ojos perdieron todo encanto de vida; hasta que su quijada triangular, base de pirámides, se rompió y dejó entrever los dientes y colmillos con los cuales cazaba, y hasta entonces fallé el golpe, ya sin hacer nada, triunfante ante la realidad, pues todo esto era juego de la verdad, ni un dios y ningún demonio había intervenido, solo la verdad de la naturaleza.

La colgamos en la hoja de un nopal, dejando a la vista su cuerpo frío de un metro de largo; comida fácil para hormigas y demás especies carroñeras que se encargan de desaparecer los cadáveres de la faz de este reino.

Le tomamos fotos, imágenes para la posteridad, imágenes que se olvidan rápido y dejara todo en vista de una anécdota curios, y no más de lo que yo sentí. Pero como siempre, nunca digo lo que siento.

Ahora existe el fantasma de una serpiente, de una serpiente del maíz que me persigue en sueños. Y siempre que despierto sudando es porque de nuevo he entrado en el interior de un sincuate hambriento: me devora y adentro no hay más que muerte, lo peor, el sufrimiento total que jamás se pueda soñar, la disolución de la cerna, la perdida de la forma y la sensación de desintegrarse, de despedazare, de no ser ya nada más que basura...


§§§§§§          §§§§§          §§§§§


Hay más detalles importantes, pero estos igual se perderán en la eternidad, que cuando ya no quede más estrago de lo que fuimos, de lo que seremos y de lo que somos, apenas habrá comenzado, es por eso que mejor dejo la historia hasta este punto, solo diciendo que he entrado muy tarde al reino de la realidad. Mis manos ya no están del todo limpias.

lunes, 6 de junio de 2016

Discos de Rock Progresivo

Uno de los géneros (o subgéneros en este caso) que más me ha impactado y dejado con ganas de más es el poco popular rock progresivo. En realidad es dificil definir en su totalidad el estilo que lo conforma, ya que es muy variado, porque cada banda que ha experimentado con este genero forma un estilo muy diferente a otro. En serio, si se escucha una banda y después otra de los mayores exponentes del genero, se encuentra más diferencias que similitudes.

Pero aun así, y con buen humor, hoy vengo a compartir los que se han convertido para mi los mejores discos o álbumes de los grupos que conforman este genero, expondré los tres que más me han impactado de manera breve, pero si dejo claro, que NO es un listado de menor a mayor, todos son buenos por su lado.

Así que comencemos.

<<<Frances de Mute>>>

Este es el nombre de la segunda producción de estudio de la banda estadounidense "The Mars Volta". El álbum parece más en realidad una película, ya que dentro de las oscuras y bizarras letras que se producen, se encuentra una historia que se va volviendo más interesante conforma avanzas. Este cuanto que es narrado ritmicamente es larga, y cada cancion habla sobre un personaje que se desarrolla o que interviene con Cygnus, el protagonista de la historia.

Conformada en su totalidad por cinco grandes piezas, (la última dividida en ocho partes, porque dura más de treinta minutos) distribuyen un espacio capas de romper cerebros. Aquí el listado de cada canción con el vídeo. Precaución, que realmente es un rompe-cabezas.

 1. Cygnus... Vismud Cygnus
 2. The Widow
 3. L´via L´viazquez
 4. Miranda, the ghost just isn´t holy anymore
 5. Cassandra gemini



<<<Tarkus>>>

Del esplendido trío "Emerson, Lake and Palmer" llegamos al que es igual su segunda producción de estudio, un álbum que se ilustra por una imagen más que curiosa que espectacular, se entiende a primera vista, pero dentro del concepto de la música, una pieza única sin lugar a dudas, poco comprensible para unos (no más que el disco anterior) y fascinante para otros.

El sonido embalsado es singular y endocrino, no podrás de dejar de escuchar la pieza maestra con la que abre el disco, una vez que le tomes consistencia, nombrada como el titulo del álbum. Larga y completa, casi sin tiempo desperdiciado. Y aunque las otras canciones que complementan el álbum no son tan llamativas, igual enmarcan un buen gusto. Aquí igual la lista de temas y el vídeo.

 1. Tarkus
 2. Jeremi Bender
 3. Bitches Crystal
 4. The Only Way
 5. Infinite Space
 6. A Time And Place
 7. Are You Ready, Eddy?



<<<Hemispheres>>>

Y hablando de Rock Progresivo, en mi selección, no podía faltar "Rush" al igual que la banda anterior, un gran trío, virtuosismo se respira en su música. Y que mejor forma de descubrirlo que con este discaso, poco reconocido, pero el representante del cambio de una era en el estilo que eclipsa la banda.

Ahora bien, al igual que los anteriores discos, contiene como principal contenido una canción muy larga que al igual, embarca una historia que engancha y, resulta ser muy simbólica, que a pesar de no parecer algo novedoso hoy en nuestros días, impresiona por la forma en que se representa. Aunque para entender bien dicha historia es necesario escuchar otras canciones de la banda, ya que la relación es lo primordial.

Y al igual que los otros, aquí el listado de canciones y el vídeo, pero en serio, escúchenlo.

 1. Cygnus X-1 Book II: Hemispheres
 2. Circumstances
 3. The Trees
 4. La Villa Strangiato



Y para concluir, solo me gustaría decir que es necesario explorar un poco más en este mundo que es interminable, nunca puedes terminar de imaginar que podrás encontrar en cualquier esquina. Hay que recordar que también entre la oscuridad, entre lo más profundo de la imaginación, se pueden encontrar cosas maravillosas, bueno, al gusto de cada uno.

lunes, 30 de mayo de 2016

Reseña de El túnel, Ernesto Sabato


En una ocasión, en clase de lectura, la maestra planteó una actividad que recurría a la lectura de diferentes novelas, por equipos de cuatro integrantes. En mi caso, a mi equipo le tocó leer El cartero de Neruda, pero ese es otro tema, del cual hablaré otro día. Pero el fin de todo esto es, que, a otro equipo, le toco leer El túnel. Al final, pasábamos por equipos al frente y exponíamos la novela, hablando del argumento, personajes, vida del autor, etc. Era ciertamente aburrido, y no porque no me gustaran los libros que se presentaban, ya que la mayoría se denotaban interesantes e incluso tiempo después los leí, pero lo que se hacía abrumador era la clase, el poco esfuerzo que se hacía por hacer un poco más interesante esas horas de Lectura. Pero no vengo exactamente aquí a criticar el sistema educativo de mi escuela, y el modo de enseñar de ciertos profesores que en lugar de terminar acercándonos a las letras, nos alejan; eso es para otro día. 
Lo que ocurrió en una de esas tan tediosas clases fue que un equipo habló de la que se volvería una de mis novelas favoritas de cualquier autor latino, y es este que aparece en el título. Sí, del gran maestro, Ernesto Sabato, que desde entonces se ha vuelto uno de mis autores favoritos, cuya obra, aunque no es en sumo, extensa, es lo bastante buena dentro de si misma como para hablar sobre de esta durante un largo tiempo. De sus obras de ensayo y de sus otras dos novelas no abarcaré nada, ya que ahora estaré fundido en la totalidad de lo que es su primera novela. 
La razón por la que he dado tanta introducción con respecto a la forma en que llegué a conocer la obra del autor –una de las pocas cosas que en verdad agradezco a la escuela– es porque en la exposición de la novela se dijo algo que, al principio, creí que me había arruinado la trama del libro. Y es que las compañeras que expusieron contaron a gran detalle la trama de la novela, pero no dijeron un pequeño detalle del principio si no hasta el final. Prácticamente pensé que ya me habían contado el final de todo, pero aun así por lo oscuro de la trama, me propuse a leerlo; y, sorpresa la que tuve cuando leí el primer párrafo del libro. Es más, lo citaré: 

"Bastará con decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne..." 

Y con este pequeño fragmento descubrí que esta es una novela engañosa, ya que, sí, ese es prácticamente el final de la novela. Un final que ya sabes, ya imaginas, pero que aun así, resulta inesperado. 
Para quienes no han tenido la oportunidad de leer esta magnifica obra (y yo no sé que esperan) creerán que ya no tiene sentido leerla, ya que desde el principio  ya saben como concluirá, pero déjenme hablar un poco más, pero primero, hay que aclarar ciertas cosas. 

Trama: ¿De qué trata El túnel? 

De un asesino, de alguien que solo comete un crimen, así porque sí. Pues no, en su totalidad no. El túnel es la historia de un pintor que ha sido incomprendido toda su vida, y no solo por creerse un artista excéntrico que tiene una forma de ver a todos muy desapropiada; sino que es un hombre que ha vivido siempre con un pensamiento, muy radical a mi punto de vista, y muy metafísico de las cosas, que quiere explicaciones para todo, que no se encierra en el aura de la duda y menos en el de la fe. Juan Pablo Castel, que es el protagonista y quien nos cuenta la novela en primera persona, es un hombre complejo, con una personalidad que puede asustar a primeras instancias, pero que si se lee con más detenimiento la obra, y tratas de comprenderlo un poco, veras que el no es el malo de la historia. En verdad no hay malos ni buenos, solo él y ella. 
El túnel consiste de una historia de amor, aparentemente, pero para nada es una historia feliz, al contrario, es de lo más triste. Dentro de la trama, se habla de como Juan Pablo conoce a María, un chica que se quedó viendo una de sus pinturas en donde él había puesto un detalle pequeño quien al parecer nadie tomaba en cuenta, pero ella sí, parecía que ella había comprendido el verdadero sentido de su obra. Lamentablemente la chica desaparece el mismo día que la vio en la exposición de arte en donde él había puesto su obra, y desde entonces soñó mucho con ella, con encontrarla y como se acercaría a ella para hablar. Pero todos eran sueños. 
Pero ocurre que, un día, la ve caminando en la calle, y él comienza a seguirla y así, tras muchas complicaciones, por fin le habla. Y es cuando los dos comienzan a verse seguido y él comienza a enamorarse de ella, y ella, al parecer, de él. 
Pero aquí, María Iribarne no es solo una chica frágil y sensible que está en búsqueda de un gran amor, sino que es un personaje complejo, con una personalidad que puede llegar a irritar pero que también atrae, y eso es lo que engancha a Juan Pablo; y también hace que la odie. 
María es una mujer con muchos secretos, y muchos misterios. Representa más el lado opuesto de Juan pablo, lo que hace de la novela no una historia de amor, sino el enfrentamiento de un individuo contra alguien que representa todo lo que más aborrece, y en parte, es lo que más ama. Es por eso que el final ya está desde el principio, porque todo conlleva a un clímax inevitable, es una lucha interior de lo más oscura, de lo más inesperada. 
Con el paso del tiempo, Juan Pablo se va dando cuenta de los secretos de María, de sus aventuras con varios hombres, con los cuales a todos les juraba amor, y hasta incluso, a espaldas de su esposo, porque sí, es casada. Y es todo este proceso, toda esta trapisonda la que hace que al final Juan Pablo decida matarla. Aun así es más que eso, es un proceso, todo un camino el que nos guía al asesinato. No es cil terminar de leer la novela, porque como ya dije, el final se vuelve inesperado. 
En la novela suceden más cosas, muchas más cosas que velen la pena contar, pero que me gustaría no retomar para no contar toda la novela, creo que esto ya es más que un gancho necesario. 

En la trama vemos un desarrollo mental muy profundo de un solo personaje, pero este representa más que eso, es toda una ideología. No es una novela que este en el presente, sino que no tiene tiempo. Todo transcurre sin rumbo, pero aun así, por más desviaciones que tenga, es inevitable lo que sucederá. Puede llegar a ser muy depresiva para algunos, y es así, ya que grandes gotas de pesimismo se encuentran entre cada verso, dialogo y soliloquio que tiene Juan Pablo. Pero eso no le quita nada de buena novela, ya que sí, está estupendamente bien escrita. 
Y eso es por lo que admiro a Sabato, por entregar una obra con u estudio psicológico como nunca se había visto, de una forma tan convincente y hermosa. El proceso destructivo del protagonista es atrapante, y puede que muchos llegue a identificarse con la manera metafísica de ver el existencialismo de este autor. Yo me identifique. 
Cabe recalcar que hay muchos puntos de vista de esta novela, que está abierta a grandes interpretaciones, una de las cuales con las que me quedo es con la que dice que María es la comprensión de la totalidad y el absoluto y, al mismo tiempo las zonas oscuras, lo que hace que al final sea asesinada. 




No me cabe nada más que decir que es un gran libro, una obra que considero, todo el mundo debería leer. Y uno de los puntos que se le puede poner a su favor es que es una novela corta, demasiado corta para algunos, que puedes leer incluso en un viaje largo, o en una semana, con unos cuantos capítulos por día. Es una novela ágil, que se acomoda con todos, moldeable y de fácil lectura, pero que eso no loe engañe, es mucho más que esa simple historia. Como ya debieron haber visto, es un mundo compuesto por menos de disientas páginas, lo que la hace más accesible para todo público, más para los venes. 
Además que las referencias que se hacen hacia lo que es el túnel, con lo que se gana su título, es de lo más me gustó de la novela, con la simplicidad con la que te absorbe a un mundo oscuro y solitario. 
Al final no sabrá que decir, y si, es tu caso como el mío, que te quedas con más ganas de Ernesto Sabato, y más de su obra tan perfecta, no te preocupes que tiene otras dos novelas que no te defraudarán. 

Por: SM_David 

Fuentes: 
  • Sabato, Ernesto (1948), El túnel, Seix Barral, Argentina. 
  • https://es.wikipedia.org/wiki/El_t%C3%BAnel_(novela) 

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